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Cómo guardar el árbol de Navidad grande y dónde conservarlo sin dañarlo

    Cómo guardar el árbol de Navidad grande y dónde conservarlo sin dañarlo

    Cuando pasan las fiestas y toca recoger la decoración, siempre surge la misma duda: cómo guardar el árbol de Navidad para que no se estropee y aguante perfecto hasta el año siguiente. Y es que no se trata solo de dejarlo “fuera de la vista”, sino de hacerlo bien para que el próximo diciembre siga luciendo igual de bonito que el primer día.

    Por qué es importante guardar bien el árbol de Navidad

    Guardarlo correctamente el árbol de Navidad es clave para conservar su forma, evitar que coja polvo y, sobre todo, alargar su vida sin tener que comprar uno nuevo cada poco tiempo.

    Alargar la vida del árbol: cuidar los detalles importan

    Tanto si es natural como artificial, el árbol de Navidad puede estropearse fácilmente si no se guarda bien. El calor, la humedad o los golpes al moverlo son sus grandes enemigos. Por eso, antes de guardarlo conviene limpiarlo con un paño seco o un cepillo suave y asegurarse de que esté completamente seco. Si queda polvo o humedad, los materiales (sobre todo los de los árboles sintéticos) pueden deteriorarse o incluso deformarse con el tiempo.

     

    Otro error muy común es doblar las ramas a la fuerza para que ocupe menos. Si se hace mal, el árbol puede perder su forma original y parecer “pelado” al volver a montarlo. Por eso, saber cómo guardar el árbol de Navidad correctamente es una forma sencilla de mantenerlo en buen estado y disfrutarlo muchos años más.

    Orden y ahorro: todo son ventajas

    Guardar el árbol de Navidad con un poco de método también te ahorra tiempo y espacio. Si lo desmontas con calma y lo guardas bien, el montaje del año siguiente será mucho más rápido. Además, hay bolsas y cajas específicas que facilitan la tarea y evitan que se deforme.

     

    Esto es especialmente útil si vives en un piso pequeño o con poco espacio de almacenaje. Una buena funda o una caja resistente puede marcar la diferencia entre un árbol que se conserva como nuevo y otro que parece recién salido del desván. Aprender cómo guardar el árbol de Navidad no solo es cuestión de orden: es una forma práctica de cuidar lo que ya tienes.

    Ventajas de guardar el árbol correctamente:

    • Se mantiene limpio y sin polvo durante todo el año. 
    • Conservará su color y forma original. 
    • El montaje siguiente será mucho más rápido y sencillo. 
    • Dura más tiempo, sin necesidad de comprar otro. 
    • Te ayuda a aprovechar mejor el espacio en casa o en el trastero.

    Un pequeño gesto que marca la diferencia

    Puede parecer una tontería, pero dedicar unos minutos a guardar bien el árbol de Navidad cambia por completo la experiencia. Llegar a diciembre y tenerlo listo, sin ramas torcidas ni luces enredadas, hace que el comienzo de las fiestas sea más agradable y sin estrés.

    Cuándo se guarda el árbol de Navidad

    Decidir cuándo se guarda el árbol de Navidad no es tan sencillo como parece. Hay quien lo quita justo después de Reyes y quien lo deja unas semanas más porque le da pena despedirse de las luces. Pero más allá de las costumbres o las ganas de alargar el ambiente festivo, lo cierto es que elegir bien el momento influye mucho en cómo guardar el árbol de Navidad sin que se estropee.

    Las fechas más habituales para guardarlo

    La mayoría de la gente recoge el árbol justo después del Día de Reyes, el 6 de enero, cuando oficialmente se acaban las fiestas. Es una tradición bastante extendida y tiene sentido: ya se han abierto los regalos, la casa vuelve a la normalidad y apetece despejar el salón.

     

    Aun así, hay familias que prefieren esperar un poco más, sobre todo si el fin de semana cae cerca. Así lo desmontan con más calma y evitan hacerlo con prisas entre semana. También hay quien sigue otras fechas, como el 7 de enero (San Julián) o incluso el 2 de febrero (La Candelaria), que en algunos lugares marca el final simbólico de la Navidad. Al final, lo importante no es tanto el día exacto, sino guardar el árbol de Navidad cuando realmente ya no se va a usar y se puede hacer con tiempo.

    Cuándo es mejor guardarlo según el tipo de árbol

    No todos los árboles se comportan igual. Saber cuál tienes te ayudará a decidir cuándo se guarda el árbol de Navidad sin riesgo de que se estropee:

    • Árbol natural: si empieza a soltar muchas agujas o se ve seco, no esperes más. Cuanto antes lo retires, mejor podrás conservarlo o reciclarlo. 
    • Árbol artificial: aquí hay más margen. Puedes mantenerlo unos días más si todavía disfrutas del ambiente navideño. Lo único importante es desmontarlo con cuidado y guardarlo limpio. 

    También influye el espacio disponible. En pisos pequeños, por ejemplo, lo más práctico es recogerlo justo después de Reyes para liberar sitio. Si vives en una casa grande y no te molesta tenerlo montado unos días más, no hay problema. Lo ideal es hacerlo con calma, no por obligación.

    Cómo prepararlo para guardarlo sin dañarlo

    Una vez que llega el momento de recogerlo, conviene hacerlo paso a paso. Primero, quita todos los adornos, luces y guirnaldas con cuidado para que no se enreden. Después, limpia ligeramente el árbol con un trapo seco o un plumero para eliminar el polvo.

     

    Si es artificial, asegúrate de que esté completamente seco antes de guardarlo. Si es natural, revisa que no quede humedad ni restos de tierra en la base. Estos pequeños detalles marcan la diferencia a la hora de guardar el árbol de Navidad y conservarlo como nuevo.

    Consejos prácticos:

     

    • No esperes a que el árbol natural esté demasiado seco o se romperá al desmontarlo. 
    • Evita guardar el árbol si hay humedad en la habitación o en el trastero. 
    • Si tienes calefacción cerca, retíralo antes para que no se deforme. 
    • Aprovecha el momento para revisar las luces y los adornos antes de guardarlos.

    La clave está en hacerlo con calma

    No hay una fecha mágica para todos. Lo importante es que el proceso sea tranquilo, sin prisas y con un poco de organización. Guardar el árbol de cualquier manera solo por “quitarlo de en medio” suele acabar en ramas torcidas o luces rotas.

    Así que, más que preocuparse por el día exacto, lo que realmente cuenta es cómo guardar el árbol de Navidad. Si se desmonta con cuidado, se limpia bien y se guarda en un lugar adecuado, el año siguiente solo habrá que sacarlo, colocarlo y volver a disfrutar de ese ambiente tan especial que llena la casa cada diciembre.

    Cómo guardar el árbol de Navidad paso a paso

    Saber cómo guardar el árbol de Navidad correctamente es una de esas tareas que parecen sencillas… hasta que llega el momento de hacerlo. Si se desmonta con prisas o se guarda sin cuidado, las ramas pueden doblarse, las luces acabar enredadas y los adornos perder su brillo. Pero con un poco de método, el árbol puede conservarse perfecto y durar muchos años. Aquí tienes una guía clara y práctica para guardarlo sin complicarte la vida.

    Desmontar el árbol con cuidado

    El primer paso para guardar el árbol de Navidad es desmontarlo poco a poco. Nada de hacerlo a toda velocidad, porque es justo ahí cuando se rompen ramas o se doblan las piezas. Lo ideal es ir por partes:

     

    • Quitar los adornos: empieza retirando bolas, lazos y figuritas. Guárdalos en cajas o bolsas pequeñas y, si puedes, clasifícalos por colores o materiales. El año que viene te lo agradecerás. 
    • Desenredar las luces: apaga y desenchufa antes de tocarlas. Después, enróllalas con calma alrededor de un trozo de cartón o una bobina para que no se líen. 
    • Retirar guirnaldas y cintas: hazlo suavemente, sin tirar, para no arrancar ramas o estropear la decoración. 

    Cuando el árbol esté completamente despejado, ya puedes pasar a desmontarlo o plegarlo según el modelo.

    Limpiar el árbol antes de guardarlo

    Uno de los pasos que más se suele olvidar es limpiar el árbol antes de guardarlo. Después de varias semanas montado, acumula polvo, purpurina y, a veces, restos de nieve artificial.

     

    • Si el árbol es artificial, pasa un plumero o un trapo seco. Si ves manchas, puedes usar un paño ligeramente húmedo, pero asegúrate de que se seque del todo antes de guardarlo. 
    • Si el árbol es natural, sacúdelo con cuidado para quitar las agujas sueltas y revisa que la base no esté húmeda. Si lo vas a conservar para replantarlo, mantenlo fresco, pero nunca empapado. 

    Este paso es clave para mantenerlo en buen estado y evitar que los materiales se deterioren con el tiempo.

    Doblar o desmontar el árbol sin deformarlo

    Una vez limpio, llega el momento de plegar o desmontar el árbol. Este paso marca la diferencia entre un árbol que luce igual cada año y uno que parece haber pasado una mudanza.

     

    Si es plegable, dobla las ramas siguiendo su forma natural, sin forzarlas. Mejor que ocupe un poco más de espacio a que se deformen. Si es desmontable, separa las secciones (tronco, base, copa) y envuelve cada parte por separado. Puedes usar papel de burbujas, mantas viejas o bolsas grandes para proteger las piezas más delicadas.

    Algunos trucos que ayudan:

    • Mete las ramas pequeñas dentro de las grandes para aprovechar mejor el espacio. 
    • Usa bridas o cinta adhesiva suave para mantener cada sección fija, pero sin apretar demasiado. 
    • Asegúrate de que todo esté completamente seco antes de guardarlo.

    Dónde y cómo guardarlo para que dure más

    Ahora que el árbol está limpio y desmontado, toca decidir cómo guardar el árbol de Navidad. Lo ideal es que quede bien protegido y sin riesgo de humedad.

     

    • Bolsas de almacenamiento especiales: son amplias, resistentes y evitan que el polvo lo estropee. Perfectas para árboles grandes. 
    • Cajas originales: si aún la conservas, puede servirte. Refuérzala con cinta adhesiva, porque con los años suelen debilitarse. 
    • Fundas textiles o al vacío: si el espacio es limitado, estas opciones ayudan a ahorrar sitio sin dañar el árbol. 

    Sea cual sea la opción, guárdalo en un lugar seco y ventilado, lejos de fuentes de calor o humedad, como radiadores o sótanos mal aislados.

    Revisión final antes de guardarlo

    Antes de cerrar la caja o la bolsa, dedica un minuto a revisar que todo esté completo y en buen estado. Comprueba que no falte ninguna pieza, que la base esté firme y que las luces funcionen correctamente.

    Un truco útil es etiquetar la caja con una descripción: “Árbol 1,80 m – ramas plegables”, por ejemplo. Así sabrás exactamente cuál es sin tener que abrir varias el año siguiente.

    Cómo guardar un árbol de Navidad grande sin perder la paciencia

    Cuando el árbol mide más de metro ochenta o tiene ramas muy frondosas, guardarlo puede convertirse en todo un reto. No entra en la caja original, ocupa medio trastero y cada año parece más complicado desmontarlo sin que se estropee. Pero no hace falta desesperarse: con un poco de organización y algunos trucos, es posible hacerlo sin esfuerzo. 

     

    Saber cómo guardar un árbol de Navidad grande correctamente te ahorrará tiempo, espacio y quebraderos de cabeza el próximo diciembre.

    Preparar el árbol antes de guardarlo

    El secreto para guardar un árbol de Navidad grande está en la preparación. No se trata solo de quitarle los adornos y empujarlo dentro de la caja. Si lo desmontas con orden y lo limpias bien, durará muchos años en perfecto estado.

    Qué hacer antes de guardarlo:

     

    • Quita todos los adornos y luces con calma. En los árboles grandes suele haber más recovecos donde se acumula polvo o purpurina, así que revisa bien las ramas. 
    • Aspira o sacude las ramas más bajas, que suelen ensuciarse más durante las fiestas. 
    • Desmonta por secciones: la copa, el cuerpo central y la base. Si el árbol tiene ramas desmontables, guárdalas agrupadas por tamaño para que montarlo después sea mucho más fácil. 

    Si sigues este orden, desmontar y guardar el árbol de Navidad será un proceso rápido y sin sobresaltos.

    Cómo desmontar el árbol sin dañarlo

    Los árboles grandes suelen tener una estructura más firme, por lo que hay que desmontarlos con un poco de cuidado. Si las ramas son plegables, dobla cada una hacia el tronco siguiendo su forma natural, sin forzarlas. Si son extraíbles, retíralas una a una y agrúpalas. 

    Un buen truco es hacer una foto del árbol montado antes de empezar: así recordarás cómo colocar cada parte el año siguiente.

    Consejos útiles:

     

    • Guarda los tornillos y piezas pequeñas en una bolsita dentro de la caja o sujeta a la base del árbol. 
    • Usa bridas suaves o cuerda para sujetar las ramas sin apretarlas demasiado. 
    • Evita usar cinta adhesiva sobre las hojas, ya que puede arrancar el color o dejar residuos.

    Trucos para ahorrar espacio al guardarlo

    Uno de los mayores retos al guardar un árbol grande es encontrarle sitio. Si no se planifica bien, acaba ocupando más de lo que debería. Pero existen formas muy prácticas de guardar el árbol de Navidad grande sin que invada todo el trastero.

    Opciones que funcionan muy bien:

     

    • Bolsas de almacenamiento grandes: son resistentes, tienen asas y suelen adaptarse a árboles de gran tamaño. 
    • Cajas de plástico con tapa: si el árbol se desmonta, puedes guardar cada parte en una caja diferente. Además, se apilan fácilmente y protegen del polvo y la humedad. 
    • Fundas textiles o al vacío: perfectas si vives en un piso pequeño o no tienes trastero. Solo hay que asegurarse de que el árbol esté completamente seco antes de guardarlo. 

    Si el espacio escasea, el altillo del armario o la parte baja de una cama con canapé pueden ser buenos lugares. Lo importante es que el árbol esté bien protegido y no se doble.

    Cómo proteger las ramas y conservar su forma

    Una de las cosas que más suele pasar con los árboles grandes es que las ramas pierdan forma al guardarlos. Para evitarlo, envuélvelo en una sábana vieja o papel de embalar antes de meterlo en la bolsa o caja. Así evitarás que se enganchen o se doblen.

     

    Si es muy frondoso, coloca trozos de cartón o espuma entre las secciones más anchas para mantener el volumen. Puede parecer un detalle menor, pero este truco hace que el árbol mantenga su aspecto original y no haya que “reanimarlo” el año siguiente.

    Qué hacer si ya no cabe en su caja

    A muchos les pasa: el árbol ya no entra en su caja original, por más que se intente. Con el uso, las ramas pierden la forma compacta del principio y el cartón suele deformarse. Si es tu caso, busca una bolsa o caja nueva un poco más grande y resistente.

    Otra opción es guardarlo por partes: la copa en una bolsa, el cuerpo en otra y la base aparte. Así ocupará menos y será mucho más manejable.

    Dónde guardar el árbol de Navidad según el tipo de vivienda

    Una vez desmontado y limpio, llega la gran pregunta: dónde guardar el árbol de Navidad para que no se estropee y el año siguiente luzca igual de bien. No todos los hogares tienen un trastero o un gran armario, pero con un poco de ingenio siempre hay soluciones. La clave está en elegir un sitio donde el árbol esté protegido del polvo, la humedad y los cambios de temperatura. 

    Guardar el árbol de Navidad en un piso pequeño

    En los pisos con poco espacio, guardar el árbol puede parecer misión imposible, pero hay más huecos útiles de lo que parece. Se trata de aprovechar bien los rincones que no se usan a diario y proteger el árbol para que no se deforme.

    Ideas prácticas para ganar espacio:

     

    • Debajo de la cama o en un canapé: una bolsa alargada o funda textil es perfecta para guardarlo ahí sin que se estropee. 
    • Altillos o armarios altos: los que apenas se abren durante el año son ideales para este tipo de cosas. Solo hay que asegurarse de que el árbol esté bien envuelto. 
    • Detrás de muebles grandes: si el árbol no es muy voluminoso, puede guardarse detrás de un armario o sofá en una funda protectora. 
    • Trasteros comunitarios: si tu edificio tiene uno, aprovecha. Eso sí, usa una bolsa o caja resistente para evitar que coja polvo o humedad. 

    En este tipo de viviendas, lo más importante es saber cómo guardar el árbol de Navidad de forma compacta, sin forzar las ramas. Si se desmonta bien y se guarda con cuidado, ocupará mucho menos de lo que imaginas.

    Guardar el árbol de Navidad en una casa con trastero o garaje

    Si tienes trastero o garaje, guardar el árbol resulta mucho más sencillo, aunque conviene tomar algunas precauciones. Estos espacios suelen estar más expuestos a la humedad, al polvo y a los cambios de temperatura.

    Consejos para conservarlo bien:

     

    • Evita dejarlo directamente en el suelo. Colócalo sobre una estantería o una base de madera para que no absorba humedad. 
    • Usa bolsas o cajas herméticas para protegerlo del polvo y los insectos. Las fundas específicas para árboles de Navidad son perfectas. 
    • Controla la humedad colocando bolsitas de sílice o antihumedad dentro de la caja. 
    • Etiqueta la caja para reconocerla rápido el próximo año. Si tienes varios adornos guardados, esto te ahorrará tiempo. 

    Si el garaje se calienta mucho en verano, intenta dejar el árbol en una zona más fresca o ventilada para evitar que el plástico o el color de las ramas se deterioren.

    Guardar el árbol en una buhardilla o altillo

    Las buhardillas y altillos son una opción estupenda para guardar el árbol de Navidad, aunque hay que tener cuidado con el calor o la falta de ventilación.

    Usa una bolsa o caja transpirable, nunca totalmente sellada, ya que el calor puede generar condensación y estropear los materiales. Si el árbol es grande, lo mejor es guardarlo por secciones y envolver las ramas con papel o tela para que no se deformen.

     

    Un truco extra: deja siempre algo de espacio alrededor para que el árbol “respire”. Así evitarás que se apelmace o coja olores.

    Cómo guardar el árbol si es natural o muy grande

    Si el árbol es natural y tiene raíces, no conviene guardarlo dentro de casa. Lo ideal es colocarlo en un balcón, terraza o jardín, protegido del viento y del frío extremo. Puedes cubrir la base con una manta o funda transpirable para mantenerlo en buen estado hasta el próximo año.

     

    En cambio, si el árbol es artificial y muy grande, lo mejor es guardarlo en piezas separadas. Así ocupará menos espacio y no se doblarán las ramas. Una bolsa grande con asas reforzadas o varias cajas apilables pueden ser la mejor solución.

    El mejor lugar para guardarlo

    En realidad, más que un lugar concreto, lo importante es que el árbol se guarde en un espacio seco, limpio y con temperatura estable. Los lugares con humedad, calor excesivo o exposición directa al sol pueden deformar las ramas o cambiar el color del árbol.

     

    Por eso, antes de decidir dónde guardarlo, merece la pena dedicar unos minutos a prepararlo bien y elegir un sitio protegido. Al final, saber cómo guardar el árbol de Navidad correctamente es lo que garantiza que el año siguiente esté tan bonito como el primero, listo para volver a llenar la casa de espíritu navideño.

    Conclusión: el secreto para disfrutar del árbol muchos años

    Cuando terminan las fiestas y toca recoger, siempre surge la misma duda: cómo guardar el árbol de Navidad para que no se estropee y el próximo año siga igual de bonito. En Boxdepo lo tenemos claro: hacerlo bien marca la diferencia. No se trata solo de ganar espacio, sino de conservar el árbol en buen estado, evitar que se deforme y alargar su vida durante muchas navidades.

    Guardar el árbol de Navidad sin complicarse

    Lo ideal es hacerlo con calma, desmontando por partes, limpiando bien las ramas y guardándolo en una bolsa o caja resistente. Así el árbol estará protegido del polvo y listo para volver a brillar cuando lleguen las próximas fiestas. Pero hay un detalle que muchas veces se pasa por alto: dónde guardar el árbol de Navidad. No todos los hogares tienen sitio de sobra, y acabar metiéndolo en cualquier rincón puede estropearlo.

    Si los armarios están llenos, el trastero de casa no da para más o simplemente prefieres tenerlo bien cuidado hasta diciembre, contar con un espacio adecuado puede ser la mejor solución.

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    En Boxdepo ofrecemos trasteros y guardamuebles donde puedes guardar tu árbol y toda la decoración navideña en perfectas condiciones. Nuestros espacios están vigilados, limpios y protegidos frente a la humedad o los cambios de temperatura. De esta forma, el árbol se mantiene intacto hasta que vuelva el espíritu navideño.

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    • Tu árbol y adornos están a salvo del polvo y la humedad.
    • Puedes guardar también cajas, muebles o lo que necesites tras las fiestas.

    Y si además de recoger la Navidad estás pensando en reorganizar tu casa, en Boxdepo también hacemos mudanzas. Te ayudamos a mover tus cosas con total comodidad y sin estrés.

    Disfrutar de la Navidad empieza con organizar el después

    Cada año, montar el árbol es uno de los momentos más especiales, pero disfrutarlo también implica saber cuidarlo después. Un árbol bien guardado vuelve a lucir igual de bonito sin tener que pelearte con ramas dobladas o luces enredadas.

     

    Por eso, si buscas una forma práctica, segura y sin complicaciones de guardar el árbol de Navidad, los trasteros de Boxdepo son la opción perfecta. Tú disfrutas de las fiestas y nosotros nos encargamos del resto. Porque mantener tus cosas en buen estado también forma parte del espíritu navideño.

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