Guardar cuadros no es tan simple como meterlos en una caja y olvidarse de ellos. Si no se hace bien, el paso del tiempo, la humedad o incluso la temperatura pueden arruinar una obra que te encanta o que tiene un gran valor sentimental.
Saber cómo guardar cuadros en un trastero de la forma adecuada es clave para mantenerlos en perfecto estado, aunque los tengas guardados durante meses o incluso años.
La mayoría de los problemas aparecen porque en los trasteros de alquiler no suelen ser espacios pensados para conservar objetos delicados: son cerrados, con poca ventilación y, a menudo, con cambios de temperatura bastante bruscos. Por eso, antes de dejar allí tus cuadros, conviene conocer los riesgos y cómo prevenirlos.
Cómo guardar cuadros en un trastero paso a paso
Saber cómo guardar cuadros en un trastero correctamente es la clave para ganar espacio en casa y mantenerlos en buen estado, sobre todo si van a pasar una buena temporada sin colgarse.
Un mal almacenamiento puede deformar los marcos, agrietar la pintura o incluso llenar de moho una obra que te encanta. Por suerte, con un poco de cuidado y siguiendo unos pasos sencillos, se pueden conservar perfectamente durante años.
Prepara el espacio del trastero antes de guardar los cuadros
Antes de meter los cuadros, asegúrate de que el trastero esté limpio y seco. Estos espacios suelen acumular polvo y humedad, así que conviene hacer una limpieza a fondo y revisar que no haya filtraciones ni manchas en las paredes. Si el suelo es de cemento o notas que hace frío, coloca una base de madera o plástico para que los cuadros no estén en contacto directo con el suelo.
También es buena idea dejar sitio suficiente para que los cuadros no se rocen con otros objetos. Si puedes, usa estanterías o bases elevadas para mantenerlos separados y ordenados.
Controla la temperatura y la humedad
La humedad y los cambios bruscos de temperatura son los mayores enemigos de cualquier cuadro. Para conservarlos bien, lo ideal es mantener una temperatura estable entre 18 y 22 °C y una humedad relativa de entre el 40 % y el 55 %.
Si el trastero no tiene ventilación, puedes colocar un deshumidificador o bolsitas de gel de sílice para absorber la humedad del ambiente. También ayuda abrirlo de vez en cuando para que circule el aire y evitar el olor a cerrado.
Coloca los cuadros en la posición adecuada
Una de las dudas más comunes sobre cómo guardar cuadros en un trastero o en un guardamuebles para mudanzas, es si deben ir tumbados o de pie. La respuesta es clara: lo mejor es colocarlos en posición vertical, ligeramente inclinados hacia atrás, para que el peso no recaiga directamente sobre la superficie pintada o el cristal.
Eso sí, evita apoyarlos directamente unos contra otros. Si tienes varios, separa cada cuadro con una lámina de cartón, espuma o una manta para evitar roces. Y nunca los pongas pegados a una pared exterior o húmeda. En ese caso, coloca un panel o separador para mantenerlos a salvo.
Si son cuadros grandes o pesados, puedes apoyarlos sobre caballetes o soportes de madera para que no se deformen con el tiempo.
Cubre y protege los cuadros antes de guardarlos
Una buena protección es esencial cuando planificas cómo organizar una mudanza. No se trata de envolverlos a toda prisa, sino de cubrirlos con materiales que los mantengan seguros sin crear humedad.
Materiales recomendados:
- Papel kraft o de embalar para proteger la superficie.
- Plástico de burbujas, pero siempre por fuera del papel, para amortiguar golpes.
- Esquinas de espuma o cartón para evitar que el marco se dañe.
- Fundas de tela o algodón si los cuadros van a estar guardados mucho tiempo.
Un detalle importante: no los envuelvas directamente con plástico o film transparente. El cuadro necesita “respirar”, y si queda totalmente cerrado puede aparecer condensación o moho.
Organiza el espacio del trastero
El orden también influye en la conservación. Lo ideal es colocar los cuadros de forma que no se muevan ni se golpeen al sacar otras cosas. Si tienes varios, ordénalos por tamaño: los grandes detrás y los pequeños delante o en estanterías.
Evita poner cajas u objetos pesados encima. Si tienes muchos cuadros, pon etiquetas o notas para saber cuál es cuál sin tener que deshacer todo el apilado.
Revisa los cuadros de vez en cuando
Aunque estén bien guardados, merece la pena echarles un vistazo cada pocos meses. Abre las fundas, revisa si hay polvo, humedad o alguna marca nueva, y deja que respiren unos minutos antes de volver a cubrirlos.
Si detectas moho o manchas, sácalos del trastero cuanto antes. Y si se trata de obras de valor, lo mejor es contactar con un restaurador profesional antes de intentar limpiarlas.
Cajas para guardar cuadros: tipos, materiales y ventajas
Si te estás preguntando cómo guardar cuadros en un trastero sin que se estropeen, las cajas son una de las mejores soluciones. No solo los protegen del polvo y los golpes, sino que también facilitan el transporte y ayudan a mantener todo ordenado.
Eso sí, no vale cualquier caja: hay distintos tipos y materiales, y elegir bien puede marcar la diferencia entre conservar un cuadro perfecto o encontrarte con uno dañado.
Tipos de cajas para guardar cuadros
A la hora de guardar tus cuadros en un trastero de alquiler cerca de ti, puedes elegir entre varios tipos de cajas según el nivel de protección que necesites y el tipo de obra que vayas a almacenar.
Cajas de cartón reforzado
Son las más comunes y una buena opción si quieres algo práctico y económico. Suelen tener varias capas de cartón grueso que las hacen bastante resistentes frente a golpes leves.
- Perfectas para cuadros decorativos o láminas con marco.
- Fáciles de apilar, siempre que no pongas peso encima.
- Algunas incluyen separadores o refuerzos internos.
Cajas de madera o contrachapado Cajas con espuma interior o fundas personalizadas
Si lo que vas a guardar tiene valor sentimental o artístico, las de madera son mucho más seguras. Son rígidas, duraderas y protegen mejor frente a cambios de temperatura o humedad.
- Ideales para lienzos, obras originales o cuadros con cristal.
- Pueden llevar el interior forrado con espuma o fieltro.
- La madera, si está tratada, ayuda a aislar el interior del trastero.
Cajas con espuma interior o fundas personalizadas
Son las más recomendables cuando el cuadro tiene un valor especial o quieres máxima seguridad. La espuma se adapta a la forma de la obra y evita cualquier movimiento.
- Perfectas para transportar cuadros valiosos.
- Mantienen el cuadro fijo y sin presión sobre el lienzo.
- Algunas incluyen asas o cierres herméticos para mayor comodidad.
Cómo elegir la caja adecuada según el tipo de cuadro
No todos los cuadros necesitan el mismo tipo de protección. A la hora de decidir cómo guardar cuadros en un trastero, piensa en su tamaño, en los materiales y en cuánto tiempo van a estar guardados.
Para cuadros pequeños o ligeros, las cajas de cartón doble son más que suficientes. Refuerza las esquinas con cinta y añade un poco de plástico de burbujas o papel kraft para mayor seguridad.
Para cuadros medianos o grandes, es mejor apostar por una caja de madera. Son más pesadas, pero protegen mejor de golpes y evitan que el marco se deforme.
Para cuadros valiosos o antiguos, lo ideal son las cajas con espuma interior o hechas a medida. Son las que garantizan que no haya movimientos y que la humedad o la temperatura no afecten al lienzo.
Cómo preparar la caja antes de guardar los cuadros
Elegir la caja correcta no sirve de mucho si luego no se prepara bien el interior. Unos pequeños pasos antes de guardar tus cuadros pueden evitar muchos disgustos después:
- Limpia bien el interior de la caja antes de colocar el cuadro.
- Asegúrate de que no haya humedad ni polvo.
- Cubre el cuadro con papel kraft o una funda de tela transpirable.
- Rellena los huecos con espuma o cartón para que el cuadro no se mueva.
- Si vas a guardar varios, pon etiquetas con el nombre o descripción para identificarlos fácilmente.
Dónde comprar cajas para guardar cuadros
Hoy en día es fácil encontrar cajas para guardar cuadros en tiendas de bricolaje, de embalaje o en Internet. Si tienes cuadros de valor, también puedes encargar cajas a medida en empresas especializadas en guardamuebles, transporte o conservación de obras de arte.
A la hora de comprar, fíjate en:
- El grosor y la calidad del material.
- Los refuerzos en las esquinas y el tipo de cierre.
- Que la caja tenga espacio suficiente, sin quedar ni muy ajustada ni demasiado grande.
Cómo embalar cuadros para guardarlos en un trastero
Uno de los pasos más importantes para conservar tus obras en buen estado es saber cómo guardar cuadros en un trastero y, sobre todo, cómo embalarlos correctamente.
No se trata solo de envolverlos para que no cojan polvo: un mal embalaje puede dejar marcas en la pintura, deformar el marco o incluso provocar humedad. Con los materiales adecuados y un poco de cuidado, puedes protegerlos durante meses o años sin problema.
Materiales que vas a necesitar
Antes de ponerte manos a la obra, prepara todo lo que vas a utilizar. No hace falta complicarse demasiado, pero sí elegir materiales que protejan de verdad sin dañar el cuadro.
Lo básico para embalar tus cuadros:
- Papel kraft o de embalar: ideal para cubrir la superficie sin rayarla.
- Plástico de burbujas: perfecto para amortiguar golpes, pero siempre colocado sobre el papel, nunca directamente sobre la pintura.
- Cinta adhesiva ancha: para fijar el embalaje sin apretar demasiado.
- Cartón o esquineras de espuma: protegen las esquinas y los bordes del marco.
- Mantas o fundas de tela: ayudan a mantener el cuadro limpio y permiten que respire.
Cómo embalar los cuadros paso a paso
Una vez tienes los materiales listos, toca embalar cada cuadro con cuidado. Es un proceso sencillo, pero conviene hacerlo con mimo para que el resultado sea realmente seguro
Limpia bien el cuadro
Asegúrate de que esté completamente seco y libre de polvo. Si tiene cristal, límpialo con un paño suave y sin productos líquidos. En los lienzos, basta con pasar un plumero o un paño seco.
Cubre la superficie con papel kraft
Envuelve todo el cuadro con papel kraft o de embalar. Este paso crea una primera capa de protección que evita el contacto directo con el plástico y posibles rayaduras.
Añade una capa de plástico de burbujas
Coloca el plástico de burbujas sobre el papel y fíjalo con cinta adhesiva. Así amortiguarás los golpes durante el transporte o al mover las cajas dentro del trastero. Si el cuadro es grande, puedes unir varias piezas con cinta.
Protege las esquinas y los bordes
Son las zonas que más sufren. Usa esquineras de espuma o trozos de cartón grueso para reforzarlas. Si el marco es frágil o tiene molduras, puedes envolverlo también con una capa de cartón fino.
Cubre el cuadro con una manta o funda transpirable
Para una protección extra, especialmente si va a pasar mucho tiempo guardado, envuélvelo con una manta de algodón o una funda de tela. Esto evita la acumulación de polvo y deja que el cuadro respire.
Cuadros con cristal o sin cristal: diferencias importantes
No todos los cuadros se embalan igual. Los que tienen cristal necesitan algunas precauciones extra.
Si el cuadro tiene cristal:
- Coloca cinta adhesiva en forma de cruz sobre el cristal. Si se rompe, evitará que los trozos se dispersen.
- Añade una lámina de cartón entre el cristal y el papel kraft para evitar presión directa.
Si es un lienzo sin cristal:
- No lo envuelvas directamente con plástico, ya que puede atrapar humedad.
- Usa materiales transpirables y deja algo de espacio para que no toque la pintura.
- Si el lienzo es grande, añade un refuerzo de cartón rígido para que no se doble.
Cómo colocar los cuadros embalados dentro del trastero
Una vez bien embalados, llega el momento de colocarlos en tu trastero de alquiler. Aquí también hay algunas reglas básicas que marcan la diferencia.
- Guarda los cuadros en posición vertical, ligeramente inclinados hacia atrás.
- Separa cada uno con cartón o espuma para evitar roces.
- No los pongas directamente sobre el suelo: usa palés, estanterías o bases elevadas.
- Evita apoyarlos en paredes frías o con signos de humedad.
Consejos adicionales para conservar cuadros a largo plazo
Cuando se trata de cómo guardar cuadros en un trastero particular de alquiler, no basta con embalarlos bien y olvidarse de ellos. Si van a pasar mucho tiempo guardados, hay que tener en cuenta algunos cuidados extra para que no se deterioren con el paso de los meses.
Un trastero puede ser un buen lugar de almacenamiento, pero también puede convertirse en un enemigo si no se controla la humedad, la temperatura o el estado de los materiales. Con unos hábitos sencillos, tus cuadros se mantendrán perfectos durante años.
Revisa los cuadros de vez en cuando
Aunque estén bien protegidos, conviene echarles un vistazo de forma periódica. Cada tres o cuatro meses es suficiente para asegurarte de que todo sigue bien.
Qué deberías comprobar:
- Que no haya humedad, moho o condensación dentro del embalaje.
- Que los marcos y cristales no estén deformados, agrietados o con manchas.
- Que el papel o el plástico protector sigan en buen estado y sin humedad.
Si notas que el ambiente está demasiado húmedo o los materiales se han mojado, saca el cuadro, déjalo airear en un lugar seco y cambia las protecciones por otras nuevas. En trasteros cerrados o con poca ventilación, colocar bolsitas antihumedad o un pequeño deshumidificador puede marcar la diferencia.
Controla la temperatura y la ventilación del trastero
Una de las claves sobre cómo guardar cuadros en un trastero es mantener el ambiente estable. Los cambios bruscos de temperatura y la falta de ventilación acaban afectando a los materiales, sobre todo en lienzos o marcos de madera.
Lo ideal es que el trastero se mantenga entre los 18 y 22 °C, con una humedad relativa del 40 % al 55 %.
Si no tiene ventilación natural, abre de vez en cuando para renovar el aire. En zonas muy húmedas, puedes colocar un recipiente con gel de sílice o un deshumidificador eléctrico.
Y muy importante: evita que los cuadros estén cerca de fuentes de calor como radiadores o calderas. Estas zonas generan cambios de temperatura que, con el tiempo, pueden deformar el marco o cuartear la pintura.
Usa productos adecuados para su conservación
Cuando los cuadros están guardados mucho tiempo, puede que necesiten alguna limpieza o mantenimiento puntual. Pero no vale cualquier producto: hay que usar materiales que protejan sin dañar.
Qué puedes usar sin problema:
- Paños suaves y secos para limpiar el polvo del marco o del cristal.
- Fundas de tela transpirable para mantener los cuadros cubiertos.
- Bolsitas de gel de sílice o productos antihumedad dentro del trastero.
Y qué deberías evitar:
- Limpiadores líquidos, alcohol o amoníaco sobre la pintura o el cristal.
- Envolver los cuadros directamente con plásticos cerrados herméticamente.
- Usar trapos húmedos o ásperos que puedan dejar marcas.
Deja que los cuadros respiren de vez en cuando
Aunque estén bien embalados, es recomendable “airearlos” cada cierto tiempo. Si los cuadros van a pasar más de seis meses guardados, abre las cajas o fundas, retira el embalaje y déjalos en un lugar seco durante unos minutos.
Esto ayuda a eliminar restos de humedad y previene la aparición de malos olores o moho. Y si quieres profundizar en cómo organizar un trastero para evitar malos olores y aprovechar el espacio no te pierdas nuestro artículo en el blog.
Comprueba que siguen bien colocados
Con el tiempo, los embalajes pueden moverse o deformarse, sobre todo si hay varios cuadros apoyados entre sí. Por eso, de vez en cuando conviene revisar que todo esté en su sitio.
Asegúrate de que los cuadros siguen en posición vertical, ligeramente inclinados hacia atrás, y que los separadores de cartón o espuma no se han desplazado. Si alguno se ha movido, recolócalo y refuerza la protección.
Preguntas frecuentes sobre cómo guardar cuadros en un trastero
A la hora de almacenar cuadros, siempre surgen dudas. No basta con envolverlos y meterlos en una esquina: hay muchos factores que influyen en su conservación, como la temperatura, la humedad o el tipo de caja que uses.
Si quieres saber cómo guardar cuadros en un trastero sin que se estropeen, aquí tienes las respuestas a las preguntas más comunes, explicadas de forma práctica y clara.
Cuánto tiempo se pueden guardar los cuadros en un trastero
Si están bien embalados y el trastero reúne unas condiciones adecuadas, los cuadros pueden guardarse durante años sin problema. La clave está en mantener un ambiente seco, limpio y estable.
Eso sí, conviene revisarlos cada pocos meses para asegurarse de que el embalaje sigue intacto y no hay humedad.
En el caso de obras valiosas o lienzos antiguos, lo ideal es no tenerlos guardados de forma permanente. Es mejor airearlos de vez en cuando y cambiar los materiales de protección para mantenerlos en perfecto estado.
Es mejor guardar los cuadros en posición vertical o horizontal
Una de las dudas más habituales sobre cómo guardar cuadros en un trastero es la posición. Siempre es preferible mantenerlos en vertical, ligeramente inclinados hacia atrás.
De este modo, el peso no recae sobre el lienzo ni sobre el cristal.
Solo deberían colocarse en horizontal si van muy bien protegidos y con separadores rígidos entre ellos, para evitar que se deformen o se agrieten. Nunca apiles varios cuadros uno encima de otro sin una protección adecuada.
Qué tipo de cajas son mejores para cuadros grandes
Para cuadros grandes o pesados, las cajas de madera o contrachapado son las más seguras. Son resistentes, protegen de golpes y aíslan mejor la humedad.
Si el cuadro tiene un valor especial, lo ideal es una caja a medida con espuma interior que lo mantenga completamente inmóvil.
En cambio, para cuadros decorativos o de tamaño medio, bastan las cajas de cartón reforzado. Solo asegúrate de que el trastero esté seco y no pongas peso encima para evitar deformaciones.
Cómo evitar que la humedad dañe los cuadros
La humedad es el gran enemigo de cualquier cuadro guardado. Provoca moho, manchas y puede dañar la pintura o los marcos. Para evitarlo, es importante preparar bien el espacio antes de guardar las obras.
Algunos trucos eficaces:
- Usa bolsas de gel de sílice o productos antihumedad.
- Coloca los cuadros sobre palés o estanterías, nunca en el suelo.
- Evita apoyarlos directamente en paredes frías.
- Ventila el trastero de vez en cuando para renovar el aire.
También es fundamental no envolver los cuadros con plásticos cerrados herméticamente. Pueden atrapar humedad y crear condensación, algo que se nota con el tiempo.
Cómo evitar que el plástico se pegue a la pintura
Es un error muy común envolver el cuadro directamente con plástico o film transparente. Este tipo de material impide que el lienzo “respire” y puede generar condensación, lo que acaba haciendo que el plástico se pegue a la pintura.
La solución es sencilla: coloca una primera capa de papel kraft o de embalar antes del plástico de burbujas.
Así, el cuadro queda protegido de los golpes sin que el plástico toque la superficie.
Se pueden guardar cuadros sin embalaje
No es lo más recomendable. Aunque el trastero esté limpio, el polvo y la humedad acabarán afectando al cuadro con el tiempo. Si no tienes cajas, al menos cúbrelos con una manta de algodón o una funda transpirable.
El embalaje no sólo evita golpes o rayaduras, también ayuda a mantener el cuadro estable a nivel térmico y protegido de la suciedad.
Hay que limpiar los cuadros antes de guardarlos
Sí, y este paso es más importante de lo que parece. Antes de guardar cualquier cuadro, asegúrate de limpiarlo bien. Quita el polvo con un paño seco o un plumero, especialmente en los marcos. Si tiene cristal, límpialo con un paño suave sin productos líquidos.
Guardar un cuadro sucio puede hacer que el polvo y la humedad formen una capa difícil de eliminar más adelante. Unos minutos de limpieza antes de embalarlo evitarán muchos problemas después.
Conclusión: cómo guardar cuadros en un trastero con la máxima seguridad
En Boxdepo, sabemos que guardar un cuadro no es simplemente encontrarle sitio en tu trastero de alquiler. Detrás de cada obra, fotografía o lámina hay recuerdos, valor y emoción. Por eso, entender bien cómo guardar cuadros en un trastero es fundamental para conservarlos tal y como los recuerdas.
La clave está en los detalles: preparar bien el espacio, controlar la humedad y la temperatura, elegir el embalaje adecuado y revisar los cuadros de vez en cuando. Con estos cuidados, tus obras podrán permanecer guardadas durante años sin perder su color, su forma ni su encanto original.
En Boxdepo ofrecemos trasteros y guardamuebles para mudanzas limpios, seguros y con control ambiental, pensados precisamente para este tipo de necesidades. Nuestros espacios mantienen una temperatura estable, están protegidos frente a la humedad y cuentan con acceso cómodo para que puedas revisar tus cuadros cuando quieras.
Si buscas un lugar donde tus cuadros estén tan seguros como en casa, en Boxdepo te lo ponemos fácil. Espacios adaptados, protección garantizada y la tranquilidad de saber que tus obras están en buenas manos. Porque guardar es importante, pero conservar bien lo que más valoras, lo es todavía más.
